Son muchos los lugares en los que se puede guardar un barco: en un puerto municipal, puerto privado, marina seca… Escoger una opción u otra depende, en parte, del tamaño y el uso que vayamos a darle a la embarcación.
El coste anual de tener una embarcación suele ser la primera pregunta entre muchas cuando uno se anima a comprar un barco para uso privado.